El Sofrito

LAS MANCHAS DEL PODER   La empresa Pluspetrol lleva 5 años tratando de retirarse de sus antiguas concesiones, sin embargo la mancha de contaminación que ha dejado la mantiene anclada al país, entre las demandas del Estado y la población   La historia de la extracción de hidrocarburos en la amazonia se inició en la década de 1920. Sin embargo, no adquiere gran relevancia. Es durante el gobierno militar de Juan Velasco Alvarado (1968-75),   que se descubre   yacimientos petroleros en la cuenca del río Corrientes en 1971 ocupándose de ellos Petroperú y la Occidental Petroleum (Oxy).   Iniciando así la construcción del Oleoducto Norperuano (ONP), con una extensión total de 1106 km, desde la selva norte al terminal Bayovar (Piura). Sin embargo este logro económico ha significado la contaminación de la selva peruana, debido a la carencia de normas para el cuidado del ambiente. Después de medio siglo de trabajo extractivo los estragos cada vez son más latentes...

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  NOTA ESPECIAL Si debemos empezar en algún punto este sería la disolución del congreso en octubre del 2019. Que desde años atrás viene maquinando distintas maneras de “tumbarse” las reformas y leyes que les impiden utilizar el poder (legislativo) a su antojo. Las principales disputas se dieron por la reforma universitaria (2014) que terminó por sacar de la competencia a muchas universidades que tenían entre sus cabezas a gente allegada a varias bancadas políticas. Luego sale a la luz el caso Odebrecht (2016), que destapa una cadena de corrupción que recorre varios periodos presidenciales. Y tan solo un año después se destapa otra red de corrupción a cargo de los cuellos blancos (2017) que evidenció un monopolio de poderes instalado ya muchos años atrás en el Poder Judicial. Todo esto puso en jaque a los 3 poderes del estado. La renuncia de PPK y el ascenso de Martín Vizcarra crea una nueva oportunidad de “restablecer” el control, por parte de los partidos políticos (ag...

  REDES SOCIALES Y COMUNICACIÓN POLÍTICA EN TIEMPOS DE PANDEMIA Ponente: Dr. Pedro Santander Molina Las redes sociales han respaldado la lucha social. Y la información que actualmente se transmite es más rápida y con un mayor contraste para analizar. Este contacto virtual ha obligado a los medios tradicionales a imponerse un cambio para encajar/entrar/dominar el actual flujo de información. El mercado periodístico ha perdido su límite y se propone perderlo por completo. Actualmente la lucha por combatir las “fakesnews” busca controlar el flujo de información; sin embargo aún se opta por generalizar la opinión de un público en toda la sociedad. Podríamos comparar, gracias al registro de datos, la magnitud y concordancia con la protesta real. El internet y su libertad de expresión hacen flojo al ciudadano; lo estanca en una protesta pasiva que se pierde entre las páginas de la historia. Y esa es la verdadera derrota. Sin embargo, a esta etapa de cambio social se l...